A través de 15 coloquios y 40 testimonios, Luis María Ferrández repasa las luces y sombras del cine español en el documental La pantalla herida (2014). La cinta consigue reunir a personajes relevantes de nuestro cine como productores, directores, actores, distribuidores, exhibidores y alguna entidad pública. Todos ellos se ponen delante de la cámara para tratar, en forma de coloquio, la actual crisis del cine y sus posibles soluciones.
Tuve la oportunidad de verla hace unas semanas, gracias a la invitación de una compañera guionista, y puedo afirmar que se trata de una película interesante que hará relexionar a todo aquel que se dedique al sector o que tenga un cierto conocimiento sobre este. Entre otras cosas, ahonda y replantea algo tan necesario como el actual modelo de financiación, producción, distribución y exhibición.
Aunque bien es cierto que La pantalla herida no ofrece soluciones a la ya conocida como «crisis del cine», sí nos abre los ojos a una serie de cuestiones puramente estereotipadas. Varios ejemplos son el tema de las subvenciones, el número de películas sobre la Guerra Civil que anualmente se realizan en España, la calidad de nuestras producciones, o la falta de interés de los espectadores por el cine español.