El lunes comencé a ver Black Mirror, la serie británica emitida en Channel 4, y tengo que admitir que no recuerdo la última vez que me sentí tan impactada ante una serie.
Cada capítulo de Black Mirror trata una historia de forma independiente, lo que hace que se pueda ver de forma desordenada ya que ni los personajes ni las tramas son las mismas. Lo que sí tienen en común todos sus capítulos es la visión negativa y desesperanzadora del uso de las nuevas tecnologías en las distintas sociedades futuras.
Este hilo conductor nos hace reflexionar y, como fue mi caso, incluso soñar con estos supuestos futuros de personas pegadas a un ordenador, a un móvil, a la realidad aumentada o incluso a un chip implantado en el cuerpo que permite archivar los recuerdos como si de un USB se tratase.
Algunos de estos aspectos negativos ya los podemos ver en la actualidad, como por ejemplo la necesidad que sentimos de exponer nuestra vida en las redes sociales. Black Mirror nos hace reflexionar sobre el uso que queremos darle a las nuevas tecnologías. ¿Queremos que nos ayuden a ser más felices o a sentirnos esclavos ? ¿Queremos que sean una herramienta más de nuestra vida o una forma de darle la espalda?
En el trailer de la serie se pueden ver algunos de estos aspectos:
Desde mi punto de vista, todo se reduce a la autenticidad, o más bien a la falta de ella. Si nos fijamos, aunque cada capítulo es independiente sí tiene el mismo trasfondo, la misma idea de que nos estamos convirtiendo en seres «irreales» incapaces de sentir emociones y de vivir situaciones naturales, auténticas, ajenas a un software.
Piénsenlo señores… Hoy finalizo la segunda temporada y creo que, una noche más, soñaré con el espejo negro.
Aleix
Hola Beatriz! Yo también soy seguidor de esta magnífica serie y creo que los guionistas juegan a llevar las posibilidades tecnológicas al extremo (por ahora) para invitarnos o más bien empujarnos a la reflexión. Es un toque de atención, un llamamiento al alto en el camino, para preguntarnos hacia dónde vamos, si es la tecnología que está en nuestras manos o somos nosotros que estamos en manos de la tecnología y nos dejamos llevar a ciegas, sin cuestionarnos nada.
beatrizcebas
Hola Aleix:
Gracias por tu comentario.
Efectivamente, Black Mirror lleva el uso de la tecnología al extremo para así invitarnos a reflexionar. Para mí, lo más sorprendente ha sido ver reflejados algunos de estos hábitos en la sociedad actual y pensar que estas situaciones esperpénticas pueden llegar a convertirse en parte de nuestras vidas.
Cualquier trabajo que nos invite a pensar y a reflexionar merece mi respeto, pero si además, como es el caso de esta serie, cuenta con una producción y unos guiones tan buenos, entonces no hay duda, ¡me declaro fan absoluta!
Bea
joan
a mi parecer ya estamos en este momento, no cabe duda que es un poco exagerado, pero la primera temporada de esta serie me parecía que era la mas fuerte, porque le decía a la gente todo lo malo que esta en el mal uso de las tecnologías, el primer capitulo de la segunda temporada, fue perfecto porque hace referencia a como las nuevas generación buscan apoyarse en las nuevas tecnologías para estar mejor y desconectarse del mundo, y no terminar por evitar avanzar, excelente serie y creo que es una de las pocas que tiene un mensaje trascendental para todos los que vivimos el día de hoy