Muchas veces, cuando los Community Managers empezamos a aplicar los Social Media Plans, nos obsesionamos con las grandes cifras. Es decir, buscamos conseguir miles de fans en Facebook y cientos de seguidores en Twitter para nuestra comunidad. Esta obsesión es la causante de que en alguna ocasión se acuda a la compra de fans, una práctica poco ética y con pocos beneficios para la marca. Y es que a veces se nos olvida algo fundamental: la calidad vale más que la cantidad.

Los resultados cuantitativos a veces nos nublan la vista y no nos permiten alcanzar resultados cualitativos satisfactorios. ¿Qué es mejor, tener 1.000 seguidores en Facebook y que apenas un 5% de ellos interactúen con la marca o tener 500 y que un 50% sean activos? La respuesta parece clara, ¿verdad?

Parece que las nuevas páginas de Facebook van por este camino, el de perder un poco esta obsesión numérica y buscar el engagement a través del contenido. Somos muchos los que nos hemos quejado de los cambios de diseño en Facebook, y que hemos tenido que modificar nuestras estrategias. Sin embargo, aunque aún hay cosas que no me gustan en relación con el diseño anterior, tengo que reconocer que desde el punto de vista del usuario éstas páginas son en muchos puntos más orgánicas, menos «intrusivas».

La captación del fan como único método de creación de comunidad es un error que muchas veces cometemos. Ahora, con los cambios en las páginas de Facebook, los Community Manager hemos tenido que volver a rompernos la cabeza, crear estrategias nuevas y sí, darle más valor al contenido, a la comunicación entre el usuario y la marca. Quizás de esta manera volvamos a recordar que la calidad siempre debería ir por delante de la cantidad.