El domingo pasado me acerqué hasta la Cinteca de Matadero con una antigua compañera de La Factoría del Guión para asistir a la mesa redonda Opera Prima dentro del JNTDFF Weekend. En la mesa participaron Paco León (director de Carmina o Revienta), Pablo Maqueda y Haizea G. Viana (#littlesecretfilm) y Roberto Pérez Toledo (director de Seis Puntos Sobre Emma) para hablar de su experiencia como directores noveles además de debatir sobre los nuevos modelos de distribución en el cine español. Esta charla ha sido el detonante para hacer algo que llevaba rondando mi cabeza mucho tiempo: escribir en un post mis reflexiones y pensamientos sobre este tema.
De sobra es sabido que el cine en general, y el cine español en particular, se encuentra en una profunda crisis. Más de uno diría que en realidad siempre ha estado en crisis, y no le faltaría razón, pero lo cierto es que la subida del IVA, la reducción de subvenciones públicas y la piratería han afectado gravemente a un sector previamente herido.
A veces la heridas se curan con facilidad, pero otras cuesta más. En el caso del cine, nos encontramos en este segundo caso. A lo largo de la hora y media que duró el debate, se trataron temas muy interesantes que dan que pensar, aunque no siempre bajo un punto de vista optimista.
Por poner un ejemplo, se habla mucho de crowdfunding. Cuando en el 2011 hice mi tesina en Londres sobre el Cine Digital: Nuevos Modelos de Financiación y Distribución, este femómeno era algo prácticamente nuevo en nuestro país. Ahora es una moda a la que cualquiera se apunta. En solo dos años ha pasado de ser algo novedoso e innovador a convertirse en una idea saturada y en ocasiones carente de sentido. No es que en la mesa redona se hablara mucho de este tema, pero sí se dieron pequeños apuntes sobre los nuevos modelos de financiación, y siempre que se habla de este punto se incluye al crowdfunding.
Si me permiten decirlo, cuando se habla de estos nuevos modelos se suelen dar falsas esperanzas, pero el crowdfunding no es la panacea. No es la forma de financiar grandes ni medianos proyectos, es un modelo complementario, pero no debe de ser el único. El cine no se puede financiar en su totalidad a través de este método, un corto de 1.000€ en el que ninguna de las personas que ha participado cobre, eso sí… Pero así, no hacemos industria señores.
Retomando el hilo conductor de la mesa redonda, de lo que sí se hablo, y mucho, fue de los nuevos modelos de distribución, es decir, Internet. De sobra es sabido que los espectadores ya no están únicamente en las salas de cine, sino que cada vez están más en los dispositivos móviles. Por desgracia, muchos de estos contenido se consumen de manera ilegal, aunque aquí los consumidores no tienen la culpa (del todo).
El usuario va más rápido que la industria. Ya no queremos esperar meses para ver el nuevo capítulo de nuestra serie preferida, la queremos ver el mismo día que se ha estrenado en EEUU. Esto es un hecho y, por desgracia, a día de hoy no hay otra alternativa que consumir este material de forma ilegal. En cuanto al cine, es cierto que en España tenemos muy buenas alternativas a la piratería como las plataformas de VOD (video on demand) Filmin o Wuaki TV. Sin embargo, todavía no ofrecen el servicio integral que el usuario demanda. A pesar de todo, sí que pienso que se está trabajando en la buena dirección y que pasito a pasito la industria, o parte de ella, se está adaptando a las necesidades del espectador.
Algunas distribuidoras han querido probar y experimentar con estrenos simultáneos en salas y cines, pero por lo general la industria más tradicional y poderosa (es decir, las majors de Hollywood) se oponen a este modelo. Un ejempo de este tipo de estrenos simultáneos es el que desde The Tide Experiment se está realizando. Se trata de un proyecto financiado con el Programa Media, de la Comisión Europea, con el fin de estudiar los nuevos modelos de distribución. Para este proyecto, se han elegido cuatro películas europeas que de forma casi simultánea se estrenan en cines y en VOD en diferentes países europeos (sobra decir que España no está entre ellos).
Desde luego, todo indica que el futuro va en esa dirección, o por lo menos el futuro del cine independiente y de autor. El cine mainstream, el que viene de Hollywood, todavía aguantará unos años con su sistema de distribución y exhibición tradicional porque, aunque menos que antes, lo cierto es que le sigue generando muchos beneficios.
Otro de los temas tratados fue la idea de subir cine de forma gratuita a plataformas de internet. Yo misma he subido mis trabajos a mis perfiles de Youtube y Vimeo con el fin de que éstos sean vistos por el mayor número de personas. Claro que yo no soy una profesional del cine, sino una aficionada en constante aprendizaje y que, por qué no, algúna día sí me gustaría dedicarme a ello.
La idea de gratuidad debe cambiar cuando el proyecto se convierte en algo plenamente profesional, algo a lo que se le ha dedicado meses, ¡años! Este producto no puede subirse de forma gratuita en Internet. Otra cosa sería que tuviera un sponsor, una marca detrás que le avale, en este caso sí sería un trabajo remunerado. Pero… ¿qué pasa cuando se trabaja únicamente por amor al arte y se regala e producto? Que se menosprecia al cine y a la industria.
Para que haya verdaderos profesionales, estos deben de poder pagar sus facturas gracias a un sueldo generado por este trabajo. Si no, hacer cine se acaba convirtiendo en un hobby, en un entretenimiento que solo pueden permitirse las personas con mucho dinero o con mucha fuerza de voluntad (y pocas horas de sueño) para poder compaginarlo con otros trabajos sí remunerados. En cualquiera de los casos, no creo que se la solución para nuestro cine pase por ninguno de estos supuestos.
Para finalizar con mis reflexiones, quería apuntar que es evidente que la cosa está más complicada que nunca. La mala noticia es que el panorama no va a mejorar en los próximas años. La buena es que gracias a las nuevas tecnologías se están abaratando costes, lo que permite hacer más producciones low cost con menos medios y por lo tanto, con menos dinero, algo que antes resultaba imposible.
Así que quedémonos con lo bueno y pensemos que todavía hay futuro. Nos ha tocado vivir tiempos raros y difíciles, de constante cambio, con unas nuevas tecnologías que nos facilitan muchas cosas y que a veces también nos complican otras. Pero como me gusta decir, siempre hay luz al final del tunel. Aunque ahora caminemos despacio y un poco a ciegas, seguro que tú también estás empezando a sentir el calor de los pequeños rayos de luz. Y si no, tiempo al tiempo.
Jorge
Coincido en mucho de lo que comentas, últimamente con la crisis del cine se esta hablando mucho de llegar a nuevos modelos, mis soluciones particularmente son:
1) Estableciemiento de una ley de mecenazgo digna que incentive la creación de cine
2) Un % porcentaje de taquilla se reinvierta en el propio cine español
3) Un plan de internacionalización que promueva la difusión del cine español de forma que sea mucho más rentable.
4) Liberación de los precios de entrada, ¿Por qué hay que pagar los mismo por una película de un presupuesto de miles de millones que por otra que no llega al millón?
5) Reestructuración del modelo de distribución haciendo permeable a las necesidades del consumidor, que sea este el que decida, cómo y cuando desea ver cine.
6) Reestructuración del modelo de exhibición, dotando al cine de experiencias complementarias para atraer al público, protección de cuota de pantalla española mediante subvención estatal.
7) Aumento de la educación en materia de cine como valor cultural.
8) Disminución de las películas dobladas en favor de la versión original
9) Disminución del IVA a la compra, exhibción o alquiler de contenidos audiovisuales.
10) Subvención al espectador, que sea más barato ver cine español
Jorge
Coincido en mucho de lo que comentas, últimamente con la crisis del cine se esta hablando mucho de llegar a nuevos modelos, mis soluciones particularmente son:
1) Estableciemiento de una ley de mecenazgo digna que incentive la creación de cine
2) Un % porcentaje de taquilla se reinvierta en el propio cine español
3) Un plan de internacionalización que promueva la difusión del cine español de forma que sea mucho más rentable.
4) Liberación de los precios de entrada, ¿Por qué hay que pagar los mismo por una película de un presupuesto de miles de millones que por otra que no llega al millón?
5) Reestructuración del modelo de distribución haciendo permeable a las necesidades del consumidor, que sea este el que decida, cómo y cuando desea ver cine.
6) Reestructuración del modelo de exhibición, dotando al cine de experiencias complementarias para atraer al público, protección de cuota de pantalla española mediante subvención estatal.
7) Aumento de la educación en materia de cine como valor cultural.
8) Disminución de las películas dobladas en favor de la versión original
9) Disminución del IVA a la compra, exhibción o alquiler de contenidos audiovisuales.
10) Subvención al espectador, que sea más barato ver cine español
beatrizcebas
Muchas gracias por el comentario Jorge 🙂
Muy interesantes tus propuestas. Coincido en la gran mayoría pero por desgracia y con la excusa de la crisis todo apunta a que los pasitos que la industria pueda dar para ponerse al nivel de las necesidades del espectador van a continuar siendo muy, pero que muy cortos… Pero tiempo al tiempo, el futuro pasa por ahí, ¡no hay duda!
Bea
beatrizcebas
Muchas gracias por el comentario Jorge 🙂
Muy interesantes tus propuestas. Coincido en la gran mayoría pero por desgracia y con la excusa de la crisis todo apunta a que los pasitos que la industria pueda dar para ponerse al nivel de las necesidades del espectador van a continuar siendo muy, pero que muy cortos… Pero tiempo al tiempo, el futuro pasa por ahí, ¡no hay duda!
Bea